Tenía que llegar un niño y pasar 6 años para odiar mi celebración favorita.
Amor de mi vida: espero que la vida nos premie con tu sabiduria, tu amor y con el corazón noble que tienes para que puedas perdonarnos el daño que podamos estar causando en ti, pero sobre todo puedas perdonarme por no cumplirte la promesa que te hice la primera vez que te tuve en mis brazos, tener una familia unida y feliz que nunca te lastimara y estuviera para ti en todo momento.
Hoy te vas con tu papá y en seis hermosos años de haber llegado a mi vida es
la primera vez que no vas a estar conmigo en nuestra celebración favorita.
Aún recuerdo nuestra primera navidad tenías 2 meses y 23 días de haber
llegado a iluminar mi vida y ese año no pedí nada, porque por primera vez en
muchos años por fin sentía que estaba completa. Tú mi regalo principal y el más
hermoso que tu papito me hubiese dado jamás, tu papito estaba con nosotros y
repetía cada que te miraba que tú eras su regalo favorito y que nada iba poder
igualarte y toda la familia junta (mi papá y su familia, mi mamá y su familia,
tus abuelos paternos) porque el que estuvieras con nosotros era un
acontecimiento y claro que lo era, 8 meses atrás casi te perdía y tuve que
elegir entre mi vida y la tuya y puedes creerme amor que bajo cualquier pronóstico
te elegí a ti, porque desde el día uno supe que eras la evidencia del amor más
puro que jamás sentí.
Hoy no va haber celebración porque mi celebración es tu vida en la mía,
porque desde que escuche tus primeros latidos me hiciste querer ser mejor
persona, corregir todos mis errores para te sientas orgulloso de tu mamá, para
que a diferencia mía siempre tengas a quién acudir.
Lucharé por ti, porque tengas lo necesario. Te diría como dicen los padres
enamorados que tengas todo, pero es que si tienes todo no vas a aprender a
valorar las cosas simples y no vas a entender lo que es trabajar por tus sueños
y eso hace parte de formar el carácter y hacer de ti el hombre que quiero que
seas; honesto, responsable, amoroso, trabajador y respetuoso que eres hasta
ahora,
Siempre voy a estar ahí para ti mi amor, para secar tus lágrimas que espero
no sean tantas; para celebrar tus victorias que vendrán por montón, pero sobre
todo para recordarte el ser maravilloso y valioso que eres y como te digo siempre,
si te preguntan porque eres tan lindo, puedas responder con toda la certeza del
universo “porque soy hijo del amor más grande que haya existido jamás”.
¡Te amo pedazo de mi!
Luz del alma 