SE ACABÓ EL VIAJE DE…

Se acabaron las fiestas, las ferias, las vacaciones y con esto llega el golpe de realidad.

Empezando el año cerré redes y las desístanle de mi celular, quería darme unas vacaciones de todo y descanse, solo fueron 8 días pero respiré otro aire. El último semestre de mi 2021 no estuvo grandioso, pasaron un montón de cosas por mi vida que sinceramente no imaginé que fueran a llegar como balde agua fría uno sobre otro, pero sobreviví.

Mi abuelita fue mi prueba de supervivencia más grande, ella llegó del campo a rebuscarse la vida y en ese camino ocurrieron muchas tragedias en su vida, pero siempre se levantaba como un roble y seguía adelante, hasta su último aliento se preocupó y lucho por sus hijos y nietos, así que por ella y mi hijo he luchado para no dejarme apagar.

Cada vez que siento que la vida se me está acabando me acuerdo de todo lo que ella paso y como me enseñó a trabajar y hacer las cosas por y con amor sin recibir nada a cambio porque de una u otra forma Dios le devolvía su entrega, y así ha venido sucediendo, cuando siento que el peso es suficiente, me lo cargo a dos hombro y continuo y la vida me devuelve una milésima de lo que hago.

Pero esta vez no me siento tan fuerte, las cargas han venido cayendo una tras otra y siento que el cuerpo y la mente no me dan más. Estoy tomando decisiones que no sé si a largo plazo vayan a ser beneficiosas para mí y para mi hijo.

Por otro lado después de revisar una y otra vez mis mensajes por fin pude entender y obtener las respuestas que no quería pero que sabía iban a ser las que iba obtener, porque como dicen por ahí “no responder también es una respuesta” y no puedo estar esperando a alguien que no tiene ningún interés en mí, lo supe y lo sé desde el principio, desde hace 8 años; es decir, que más tengo que esperar.

Lo único bueno de mi 2021 fueron las pocas noches a su lado, sintiendo sus manos en mi cadera, sus dientes y sus uñas en mi espalda, su sexo en mi interior, sus ojos mirándome con pasión y el único beso en la frente que recibí de sus labios mientras inhalaba su aroma, eso es lo único que obtendré de él, así que lo guardaré y conservaré todo el tiempo que pueda.

Alguna vez en algún sitio escuche que una mujer con hijos ya no vale nada, se convierte en el juguete de todos los manes, por eso me negaba a la idea de tener un hijo sino iba a ser con quien fuera a estar toda la vida, pero por mucho que me esforcé llegué a ese punto sin retorno. Así que póngale valor a esta dama que si bien admite que evidentemente su debilidad es tener buen sexo, no lo tiene con cualquiera sino con el que le roba verdaderamente el aliento.

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